Haití a través de los ojos de un Ministro Voluntario de Scientology

Casi tres semanas después del terremoto de fuerza 7.0 que destrozó la ciudad de Puerto Príncipe, médicos, enfermeras y otros trabajadores sanitarios siguen batallando para salvar las vidas de las víctimas del desastre. Equipos de Ministros Voluntarios de Scientology están apoyando los equipos médicos del Hospital General y de la carpa del hospital de la Universidad de Miami, que se levantó en el aeropuerto de Puerto Príncipe, prestando ayuda con todo desde distribución de comida y agua, limpieza y vendaje de heridas, asistencia a los médicos en la Unidad de Cuidados Intensivos y salas de operación y prestando apoyo moral a las víctimas.

Nicole, una Ministra Voluntaria de Scientology de Los Ángeles, salió el 22 de enero en un vuelo chárter de la Iglesia de Scientology, para transportar a médicos, enfermeras y paramédicos a Haití, junto con Ministros Voluntarios para proporcionar ayuda logística. En su primer día Nicole fue asignada al Hospital General de Puerto Príncipe. Le sorprendió ver que se habían evacuado a todos los pacientes del hospital y que estaban tumbados en mantas o literas en las aceras o el césped. No obstante, la posibilidad de complicaciones debido a las malas condiciones sanitarias el peligro de derrumbe del hospital, debido a los daños sufridos durante el terremoto y en los temblores posteriores, era una amenaza aún mayor para la supervivencia de los pacientes.

Casi todos los pacientes que Nicole vio tenían heridas abiertas y sangrantes. La mayoría habían sufrido amputaciones o tenían otras desfiguraciones. Inspirada por la dedicación de los médicos y enfermeras, Nicole se ocupó de cualquier tarea que librara a los profesionales sanitarios para que pudiesen tratar a más pacientes. "Limpiaba a los pacientes y daba de comer a aquellos que no podían hacerlo por sí mismos. Masajeaba músculos atrofiados. Animaba a la gente a cantar para levantar sus ánimos".

Nicole nunca se olvidará del paciente que ella apodó "El Hombre Milagro”, un apodo que le dio porque sólo un milagro mantendría con vida a este hombre con cuerpo demasiado delgado e infestado con gusanos. Totalmente inconsciente de lo que estaba pasando a su alrededor, era incapaz de comer así que Nicole encontró papilla para bebés, la mezcló con agua y lo alimentó a través de un jeringa. Lo abrazaba, le cantaba e intentaba llevar su atención al mundo que lo rodeaba.

De repente lo vio enfocar sus ojos. Sus ojos ya no estaban vacíos y empezó a hablar. La llamó "hermana” y le contó que ya no le quedaba nadie en el mundo, así que ella ahora era su hermana. Dijo a Nicole que el día siguiente la estaría esperando, que había decidido vivir.

Más de 100 Ministros Voluntarios de Scientology han servido en Haití con el Equipo de Scientology de Respuesta al Desastre, trabajando en hospitales, distribuyendo comida, agua y medicamentos, y proporcionado cualquier asistencia requerida por el personal médico u otros grupos humanitarios para socorrer al pueblo de Haití.